¿Qué es la discapacidad?
Según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), discapacidad es un término general que abarca las deficiencias, las limitaciones de la actividad y las restricciones de la participación.
Las deficiencias son problemas que afectan a una estructura o función corporal; las limitaciones de la actividad son dificultades para ejecutar acciones o tareas, y las restricciones de la participación son problemas para participar en situaciones vitales.
Por consiguiente, la discapacidad es un fenómeno complejo que refleja una interacción entre las características del organismo humano y las características de la sociedad en la que vive.
¿Qué tipos de discapacidad existen?
Discapacidad motora: Cubre los trastornos que causan deterioro parcial o total de las habilidades motoras, incluyendo las extremidades superiores y/o inferiores (dificultades para caminar, para mantener o cambiar de posición, y manipular o realizar determinadas acciones). Algunas discapacidades motoras de origen cerebral también pueden causar dificultades para expresarse (como disartria o disfasia), sin deterioro de la capacidad mental.
Discapacidad visual: Se refiere a las personas ciegas y también, en la mayoría de los casos, a las personas con trastornos severos de la visión. En algunas profesiones una persona daltónica puede ser reconocida como una persona con discapacidad, como la de electricista.
Discapacidad auditiva: La pérdida de audición total es poco frecuente pues, al igual que con la discapacidad visual, la mayoría de las personas con discapacidad auditiva tienen “audición residual” que puede ser mejorada gracias a los audífonos. Dependiendo de las circunstancias, esta discapacidad puede dificultar la expresión por vía oral. Un buen número de personas sordas utilizan la lengua de signos y la lectura de labios para comunicarse.
Discapacidad intelectual: Representa una limitación de la velocidad de las funciones mentales y una dificultad en términos de la comprensión, el conocimiento y la percepción. Estas discapacidades ocurren en diferentes grados y pueden ser perjudiciales para el proceso de retención de conocimientos, la atención, la comunicación, la autonomía social y profesional, la estabilidad y el comportamiento emocional.
Discapacidad psíquica: No es posible una definición comprensible, especialmente porque la terminología psiquiátrica (neurosis, psicosis…) sólo la dominan los psiquiatras. Sin embargo, podemos decir que las personas con dificultades psíquicas sufren de un malestar que se pueden traducir, a veces, en conductas perturbadoras para los demás porque son diferentes de las costumbres y hábitos habituales.
Enfermedades discapacitantes: Todas las enfermedades respiratorias, cardiovasculares, digestivas y parasitarias (por ejemplo, diabetes, hemofilia, SIDA, cáncer, hipertiroidismo) pueden entrañar deficiencias o limitaciones en diversos grados. La enfermedad puede ser temporal, permanente o progresiva. Casi la mitad de las enfermedades discapacitantes tienen un origen respiratorio o cardiovascular.

Datos y cifras
- Más de mil millones de personas, o sea, un 15% de la población mundial, padece alguna forma de discapacidad.
- Entre 110 millones y 190 millones de adultos tienen dificultades considerables para funcionar.
- Las tasas de discapacidad están aumentando a causa del envejecimiento de la población y el aumento de las enfermedades crónicas, entre otras causas.
- Las personas con discapacidad tienen menos acceso a los servicios de asistencia sanitaria y, por lo tanto, necesidades insatisfechas a este respecto.
A la pregunta de «¿Qué quieren las personas con discapacidad?», Adrienne Rubin Barhydt responde: «Nada especial, nada fuera de lo normal. Queremos poder ir a la escuela del barrio, utilizar la biblioteca pública, ir al cine, coger el autobús e ir al centro de compras o visitar a amigos y familiares en nuestra ciudad o en diferentes puntos del país. Queremos poder ir a votar a nuestro centro electoral con todos los demás el día de las elecciones. Queremos casarnos, trabajar, mantener a nuestros hijos. Queremos atención médica asequible y de alta calidad. Queremos ser vistos como personas reales, como parte de la sociedad, no algo que se esconde, que produce lástima o caridad».
Adrienne Rubin Barhydt, 10 de abril de 1996.